Para boderse mover alrededor de la isla y llegar sin problema de un lugar al otro, se recomiendan alquiler un cocheLa forma de conducir italiana es otra, pero uno se acostumbra rápidamente y las reglas fundamentales son los mismos como en Alemania (derecha antes de a la izquierda, en letreros de parada son resistentes, etc.) sólo hay que interpretar lo un poco más libremente. Al principio en una ciudad como Catania el viaje en el coche propio es ya muy excitante, a la izquierda se puede doblar sólo despacio en la circulación en sentido contrario, si uno no lo hace, es castigado por la circulación con bocinazos. Un vacío en la circulación se esperará complaciente, en vano. Por eso todos van en la ciudad despacio y a pocos le molesta si uno se deja brevemente el tiempo en una intersección. (A atalayas largas es compensado de nuevo con bocinazos). Si uno tiene el ritmo, es muy facil y sobre todo: Uno es completamente independiente de medios de transporte públicos y puede disfrutar mejor de las atracciónes numerosos de la isla.